viernes, 8 de febrero de 2013

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Hechos con Historia / Operación Siglo XX: Segunda parte: El atentado a Augusto Pinochet


En mi columna anterior, traté acerca de la internación de armas por Carrizal Bajo, una de las etapas que el Frente Patriótico Manuel Rodríguez (FPMR) tenía preparada para derrocar a Augusto Pinochet. Hoy me referiré a la segunda etapa, cual fue el atentado que el entonces Jefe de estado sufrió en la Cuesta Achupallas del Cajón del Maipo, en septiembre de 1986. 
Esta escena forma parte de una miniserie hecha por CHV el 2011 acerca de hechos de la Historia reciente de Chile.

El general Pinochet sufrió esta emboscada mientras regresaba de un fin de semana de descanso en su residencia en El Melocotón. El ataque, llevado a cabo por el FPMR terminó con 5 muertos y 11 heridos; sin embargo, el FPMR no logró su objetivo y Pinochet se mantuvo con vida.

LA GÉNESIS
El FPMR decidió a fines de 1984 planear un atentado para asesinar al general Pinochet. Dicha operación sería patrocinada por el líder cubano Fidel Castro, quien proporcionó planificación estratégica además de armamento. La acción estaría a cargo de José Joaquín Valenzuela Levi (llamado Comandante Ernesto), miembro de la Dirección Nacional del FPMR. A pesar que se venía pensando desde 1980, el atentado solo se decidió 4 años después. Ese 1986 además, la oposición democrática, agrupada en la Asamblea de la Civilidad, proclamó ese año como decisivo, en la caída del General Pinochet.

La conformación del grupo de tiradores que debía atentar contra Pinochet quedó enteramente a cargo del Frente Patriótico Manuel Rodríguez, que se dedicó a seleccionar con pinzas a sus más comprometidos militantes. Sin embargo, las fuertes medidas de seguridad de la dictadura entorpecían las tareas de entrenamiento y logística dentro de territorio nacional, no así en Cuba, por lo que muchos de los tiradores fueron invitados de última hora, contando por ello con muy pobre instrucción. Bajo un riguroso entrenamiento, algunos tiradores participaban periódicamente en sesiones de acondicionamiento físico realizadas en el Parque O´Higgins. Aunque algunos estaban mejor preparados que otros, el comando del Frente emprendió la misión con la convicción de que, a través de la violencia, cambiarían la historia de Chile.

LA PREPARACIÓN
La Operación  fue llevada a cabo por unos 20 miembros del Frente Patriótico Manuel Rodríguez, con elementos provenientes de la Internación de armas de Carrizal Bajo que no alcanzaron a ser decomisados por los servicios de seguridad. Si bien dos desertores cubanos de alto rango -José Maragón, del servicio de inteligencia (DGI) y Lázaro Betancourt, comando francotirador- alegan que el grupo de asalto fue adiestrado en Cuba, donde también se planificó meticulosamente el atentado.1 Tropas Especiales Cubanas a bordo de una nave de la flota pesquera cubana entregaron las armas que se utilizarían en el atentado en un punto desierto de las costa norte chilena (Océano Pacífico),2 sin embargo contradicen todas las versiones de implicados y la propia investigación de los organismos de seguridad chilenos, que demuestran la preparación local del atentado.

El General Pinochet durante los fines de semana solía dirigirse a su casa de descanso en El Melocotón (Cajón del Maipo) junto con parte de su familia y protegido por su escolta, que en ese tiempo dirigía el Capitán de Ejército Juan Mac Lean Vergara. Se determinó entonces que el atentado se realizaría durante el trayecto de regreso a Santiago.

El ataque con explosivos se descartó entre otras razones, por la configuración misma de la caravana que protegía a Pinochet. Ésta siempre incluía dos automóviles blindados similares y de vidrios oscuros, y siempre separados dentro de la comitiva presidencial. Con estas medidas se respondía a dos necesidades: la primera es que, en caso de desperfecto del automóvil que protegía a Pinochet, se dispusiera de inmediato de otro; la segunda es que un posible atentado a la comitiva tuviera como primera dificultad la imposibilidad de saber en cuál de los dos automóviles viajaba Pinochet. Se optó por una emboscada en la Cuesta Las Achupallas, para lo cual los frentistas César Bunster (hijo de un ex-diplomático de Salvador Allende) y Cecilia Magni se encargaron de conseguir los vehículos necesarios, como también arrendar una casona en el sector de La Obra, donde permaneció la totalidad del equipo.

El lugar del atentado fue minuciosamente seleccionado. Al costado norte (a la derecha del camino en el sentido Cajón del Maipo-Santiago) se encontraba un pequeño cerro donde se parapetarían los atacantes, mientras que al costado sur del camino había un barranco de cerca de 20 metros de altura. De esta forma, lós accidentes geográficos dificultarían la retirada, la protección y el rendimiento del armamento de la escolta de Augusto Pinochet. Paralelamente, un vehículo con una casa rodante acoplada y una camioneta todo terreno bloquearían cualquier posible salida.

El atentado estaba planificado para el domingo 31 de agosto de 1986 durante la tarde. Sin embargo, la noche anterior fallece el Ex-Presidente Jorge Alessandri Rodríguez, por lo que el General Pinochet regresó a Santiago durante la madrugada, lo que no pudo ser previsto. Debido a ello, los frentistas se caracterizaron como seminaristas de una orden religiosa y se trasladaron a la localidad de San Alfonso, permaneciendo así hasta el domingo 7 de septiembre de 1986.

EL ATENTADO
El armamento con que contaban los frentistas eran 16 fusiles M-16, 10 lanzacohetes|M72 LAW, 1 Fusil SIG calibre 7,62 mm, 1 subfusil P25, y un número indeterminado de granadas de mano caseras.

Por su parte, la escolta presidencial contaba con subfusiles Uzi y Mini Uzi, granadas de mano, revólveres Rossi, y fusiles Galil.

La comitiva precedida por 2 motoristas de Carabineros estaba entonces conformada de acuerdo a lo siguiente:

  • El primer vehículo era tripulado por 4 Carabineros al mando del Teniente Yordan Tavra Checura.
  • En el segundo vehículo (Mercedes Benz blindado) viajaba el General Pinochet acompañado de su nieto Rodrigo García, su Edecán Naval Capitán de Fragata Pedro Arrieta, y su conductor, el Cabo 2º de Ejército Oscar Carvajal.
  • En el tercer vehículo viajaban 4 escoltas de civil al mando del Capitán de Ejército Juan Mac Lean Vergara (jefe de la escolta) y 3 funcionarios de Ejército.
  • El cuarto vehículo era un Mercedes Benz alternativo en el que iba el médico Domingo Videla.
  • El quinto vehículo cerraba la comitiva, un Ford tripulado por 4 comandos de Ejército.

Los atacantes estaban conformados de acuerdo a lo siguiente:

  • Unidad 501: Integrada por Rodrigo Rodríguez Otero (Jorge), Cristián Acevedo Mardones (David), Héctor Maturana Urzúa (Axel), Víctor Díaz Caro (Enzo), Héctor Luis Figueroa (Víctor) y Arnaldo Arenas Bejas (Milton). Actuaron como grupo interruptor, su misión era detener a la comitiva mediante un automóvil Station Wagon con una casa rodante.
  • Unidad 502: Integrada por José Joaquín Valenzuela Levi (Ernesto), Julio Guerra Olivares (Guido), Lenin Peralta Véliz (Oscar) y un frentista solamente identificado como "Juan". Apostados en un cerro al costado derecho del camino, su misión era concentrar el fuego en los primeros vehículos.
  • Unidad 503: Integrada por Mauricio Hernández Norambuena (Ramiro), Alexis Soto (Marcos), Jorge Mario Angulo (Pedro) y un frentista solo identificado como "Rodrigo". Apostados igual que la anterior, su misión era concentrar el fuego en el vehículo del General Pinochet.
  • Unidad 504: Integrada por Mauricio Arenas Bejas (Joaquín), Juan Moreno Ávila (Sacha), Juan Ordenes Narváez (Daniel) y un frentista solamente identificado como "Javier". Conformaban el grupo de bloqueo, a bordo de una camioneta todo terreno, su misión era impedir la fuga de cualquier vehículo de la comitiva.


Cerca de las 18:20 horas (UTC-3) dos mujeres frentistas que alojaban en la residencial "Inesita" en San José de Maipo comunicaron telefónicamente al Comandante Ernesto que la comitiva presidencial estaba en esos momentos pasando frente a ellos, e inmediatamente el grupo guerrillero se dirigió al sitio de la emboscada, la Cuesta Las Achupallas, ubicada entre el sector de La Obra y el pueblo Las Vertientes.

Una vez en el sector, los frentistas se percataron de la presencia de una patrulla de Carabineros dirigiendo el tránsito en el cruce San Juan de Pirque, que fueron neutralizados con ráfagas defusiles M-16.

A las 18:35 horas (UTC-3) la comitiva de presidencial llegaba al sector del atentado. En la Cuesta Las Achupallas fue interceptado por la Unidad 501, que tras dejar pasar a los dos motoristas de Carabineros obstruye el tránsito con un automóvil que llevaba acoplada una casa rodante, a fin de evitar que siguiera su rumbo e inmediatamente abren fuego contra el primer vehículo. Ya cuando la comitiva se posicionó sobre el punto, las unidades 502 y 503 que estaban parapetados en los faldeos de un cerro de la cuesta empezaron el ataque.

La escolta presidencial reaccionó de inmediato respondiendo al fuego, pero los frentistas estaban tan bien parapetados que se hacía muy difícil repeler el ataque. Además el sector fue tan bien escogido que debido a sus características geográficas se producía silencio radial, haciendo imposible comunicarse desde ahí con otras unidades policiales o militares.

Pinochet y su nieto, que iban en el primer Mercedes Benz blindado, en una ágil maniobra de su conductor, giran para regresar a El Melocotón, recibiendo el impacto del cohete de un M72 LAWque finalmente no estalló, resultando con heridas leves, pasando a escasos metros de un grupo de bloqueo que permaneció en el sitio por si el auto de Pinochet pensaba emprender rumbo de vuelta, logrando escapar del lugar. 5 escoltas mueren en el atentado mientras que 11 resultan heridos. El atentado duró entre 5 a 6 minutos.

Una vez que cesó el tiroteo, los frentistas, convencidos de haber logrado su objetivo (la muerte de Augusto Pinochet), abandonaron el sector colocando balizas en sus vehículos y asomando sus armas por las ventanillas para así hacerse pasar por gente de Pinochet. De esta forma lograron burlar a la policía y a los servicios de seguridad, para posteriormente llegar a Santiago y refugiarse en diferentes casa de seguridad.

Luego del atentado, Pinochet regresó al lugar de los hechos acompañado de un móvil del noticiero 60 minutos de TVN, explicando lo sucedido y mostrando los daños que recibió el auto blindado en el cual iba. Asimismo, Radio Cooperativa fue el único medio de oposición en informar el atentado contra Pinochet.

LAS VÍCTIMAS
Los escoltas fallecidos fueron:

  • Cabo 1º de Ejército Miguel Guerrero Guzmán: Comando de Ejército. Falleció producto de los tiros efectuados por el Grupo de Bloqueo.
  • Cabo 1º de Ejército Gerardo Rebolledo Cisternas: Escolta de civil de Ejército. Murió al impactar un cohete sobre el vehículo en que viajaba.
  • Cabo 1º de Ejército Cardenio Renato Hernández Cubillos: Conductor del vehículo de la escolta de civil de Ejército, de 32 años de edad. Fue alcanzado por un proyectil en el pecho al descender del vehículo que conducía. Muere al bajar de la ambulancia, según ha recordado su viuda, Lidia Valenzuela.
  • Cabo 1º de Carabineros Pablo Silva Pizarro: Escolta del vehículo de Carabineros. Fue impactado por un proyectil en la base del cráneo.
  • Cabo 2º de Ejército Roberto Rosales Martínez: Comando de Ejército. Fue alcanzado por la explosión de un cohete que detónó cerca de su posición. Era el más joven (y el único soltero) de la escolta, tenía 23 años.

Con heridas de diferente consideración resultaron:

  • Capitán de Ejército Juan Mac Lean Vergara: Jefe de la escolta. Logró salir con vida milagrosamente después que un cohete impactara el vehículo que tripulaba.
  • Teniente de Carabineros Jordán Tavra Checura: Oficial al mando del vehículo de Carabineros. Recibió múltiples heridas de proyectiles de fusil, de acuerdo con el relato de los frentistas fue uno de los que libró más resistencia.
  • Sargento 2º de Carabineros José Córdova Belmar: Conductor del vehículo de Carabineros. Recibió un tiro en el cuello y debido a una explosión sufrió la amputación de una de sus piernas.
  • Cabo 1º de Carabineros Miguel del Río Méndez: Escolta del vehículo de Carabineros. Fue herido por los tiros de la Unidad 501.
  • Cabo 1º de Carabineros Ricardo Lara Orellana: Herido por ráfagas de fusil mientras dirigía el tránsito.
  • Cabo 1º de Ejército Juan Fernández Lobos: Escolta tripulante del vehículo de los Comandos de Ejército. Herido al caer a un barranco.
  • Cabo 1º de Ejército José Barrera: Escolta de civil de Ejército. Logró salir con vida tras estallar el vehículo en que viajaba (impactado por un cohete).
  • Cabo 1º de Carabineros Carlos Sepúlveda Anabalón: Motorista de Carabineros.
  • Cabo 2º de Carabineros José Carrasco Espinoza: Motorista de Carabineros.
  • Carabinero Alberto Muñoz Carvajal: Herido por ráfagas de fusil mientras dirigía el tránsito.
  • Detective José Mc-Lean Zuñiga


CONSECUENCIAS DEL ATENTADO
Inmediatamente después del atentado en Santiago, se declaró el estado de sitio y se produjo una frenética carrera entre efectivos de Investigaciones y la CNI para capturar a los responsables del atentado, lográndose incautar algunos de los vehículos empleados por los frentistas. Para ese momento solo se había logrado identificar a César Bunster, quien entonces ya se encontraba fuera del país. Esta ola represiva motivó el arresto de Ricardo Lagos, Germán Correa y Patricio Hales, entre otros. La CNI, por su parte, detuvo a cuatro personas. Fueron asesinadas varias personas durante la noche por parte de los servicios de seguridad, uno de ellos fue el periodista José Carrasco, quien fue ejecutado por agentes de la CNI, en una fracción denominada Comando 11 de Septiembre, que tenía como misión vengar la muerte de los escoltas.

Posteriormente se siguió con una búsqueda de responsables; la mayoría huyó a Argentina por pasos fronterizos ilegales. Además, se llamó a declarar a dirigentes políticos, como el demócrata cristiano Jorge Lavandero.

Lidia Valenzuela, esposa de Cardenio Hernández, uno de los escoltas muertos, quedó con depresión tras la muerte de su esposo, la cual se prolongó por 2 años, y superó ayudada por sus 3 hijas.

LA INVESTIGACIÓN
La investigación del caso quedó en manos del entonces Fiscal Militar Fernando Torres Silva, cuyo primer gran acierto fue el de registrar partes de huellas dactilares halladas al interior de la casona arrendada en La Obra. Esto fue posible a pesar de que los atacantes habían adoptados medidas de seguridad para evitar dejar evidencias que los pudiesen identificar.

En octubre de 1986 son detenidos la mayoría de los frentistas que participaron en el atentado, varios de ellos mientras se encontraban realizando acondicionamiento físico en el Parque O'Higgins. La identificación de uno de ellos (Juan Moreno Ávila o "Sacha") mediante peritos en dactiloscopía permitió dar con su paradero y posteriormente identificar al resto, ya que la CNI poseía un archivo dactiloscópico de personas que habían sido anteriormente detenidas y/o torturadas, y que habían salido con vida.

Semanas más tarde caen detenidos los frentistas que se encargaron de la distribución del armamento, entre ellos Vasili Carrillo.

En junio de 1987 muere José Joaquín Valenzuela Levi en el marco de la Operación Albania. A fines de 1988 corre la misma suerte Cecilia Magni junto a Raúl Pellegrin (no participó en el atentado) días después del atentado al Retén de Carabineros de Los Queñes, de octubre de 1988. De los frentistas detenidos, gran parte logró escapar de la Ex Cárcel Pública de Santiago durante la Gran Fuga del 30 de enero 1990. Los demás fueron indultados o les fue conmutada su pena por la de extrañamiento. Uno de estos últimos, Juan Órdenes Narváez murió en Bélgica en 1990 en un accidente automovilístico mientras cumplía su condena.

Mauricio Hernández Norambuena se encuentra cumpliendo pena de cárcel en Brasil por su participación en el secuestro del empresario brasileño Washington Olivietto, reapareciendo en la escena pública tras encontrarse en la clandestinidad luego de protagonizar en 1996 una espectacular fuga en helicóptero desde la Cárcel de Alta Seguridad de Santiago. Con excepción de este último frentista, ninguno de los participantes en la preparación y/o ejecución del atentado se encuentra cumpliendo pena de cárcel.

Mauricio Arenas Bejas falleció en Argentina en 1991, víctima de un cáncer al pulmón.

Esta fue la historia, de la Operación Siglo XX, que no cumplió su objetivo, pero que indudablemente, sus acciones dejaron huellas en la historia de Chile, y en la memoria de muchos, quienes aunque éramos chicos, vivimos estos hechos.

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