Todo este cuadro originó que Mega perdiera el primer semestre de 2012, la no despreciable suma de $4.234 millones de pesos (unos 8,4 millones de dólares), y en el mismo período de 2011, el canal obtenía utilidades por $1.866 millones de pesos. Las pérdidas este año se explican por la caída de 24,38% en los ingresos de explotación, los cuales llegaron a $ 13.900 millones en dicho periodo, es decir, enero a junio de 2012.
Y no consideré hasta ahora el programa de Lucho Jara "Tu Cara Me suena", adaptado del programa homónimo español, al que tampoco le fue bien en materia de sintonía. Así como tampoco le fue bien al programa de Vivi Kreutzberger "Quien quiere casarse con mi hijo". Ambos espacios, como ya sabemos, fueron sacados a poco andar, por sus bajas sintonías.
Desde que el grupo empresarial Bethia tomó, en marzo pasado el control del canal, nos hicimos muchas expectativas, que de a poco se fueron diluyendo. Ejemplo fue el caso del programa de Laura Bozzo. Este programa (que dicho sea de paso, fue grito y plata de la TV basura en Perú) fue duramente subido al banquillos de los acusados por Mega cuando era CHV el que lo exhibía (hacia el año 2001) ya que en ese horario, el otrora canal de la Universidad de Chile le quitaba sintonía a los culebrones mexicanos que el canal de Vicuña Mackenna transmitía en aquel entonces. El 21 de junio de 2001 se presenta un reportaje de Aquí en Vivo -hecho por la actual directora de prensa del canal, Marcela Abusleme- donde se desnuda la farsa de estos programas, donde los "panelistas" contaban historias bastante truculentas por decir lo menos, y aunque -en el breve paso por Mega- ya no se veían los puñetes y pugilatos de la era de Chilevisión o La Red (canal que emitió el espacio entre noviembre de 2005 y julio de 2006), las historias seguían siendo igualmente falsas. La gente los castigó y el programa fue sacado del aire a las dos semanas de comenzar a emitirse.
El caso de la teleserie nocturna "Maldita" fue lo que acrecentó las pérdidas. Teleserie inspirada en los sórdidos crímenes de La Quintrala (María del Pilar Pérez), se vio mucha sangre y mucha violencia desde un comienzo. Si bien no puedo negar que la actuación de Lorene Prieto fue bastante buena, en la interpretación de Raquel Ibáñez, la malvada protagonista, la violencia y los métodos que usaba el personaje para deshacerse de todo el que se opusiera a sus crímenes, le pasaron una abultada cuenta al canal, donde la teleserie promedió 8,5 puntos como se dijo hace un instante.
Ahora, la mano de Bethia también se ha notado en salidas de rostros del canal. Tres ejemplos concretos de aquellos son Eduardo Palacios, quien dejó el canal tras 18 años; el padre Raúl Hasbún, quien con 11 años en la estación, fue cesado de sus funciones. Y lo mismo ocurrió con el periodista Claudio Sánchez, quien tras 8 anos de trabajo en el canal, también fue despedido el pasado mes de julio. Y además, la misa dominical también fue sacada de pantalla.
En cuanto a los rostros sacados, la explicación puede deberse a que las tres personas mencionadas en el párrafo anterior, mantienen aun fuertes vínculos con la derecha dura o con el pinochetismo, si bien es cierto, Patricia Maldonado, no ha sido sacada de pantalla a pesar de que se sabe, su postura pinochetista.
Quizá lo más rescatable en el área de prensa es el debut de "En Pauta" con Soledad Onetto, el cual reemplazó a Cero Horas, que creo, con un esquema de entrevistas, una alternativa más ágil a su antecesor, y se suma a lo que ya hay a esa hora (Medianoche y Ultima Mirada). El resto del área de prensa se limitó sólo a cambios escenográficos y de gráfica, pero de fondo, la entrega noticiosa se mantiene igual que antes. Y también es digno de destacar lo de las series coreanas, que con una mínima promoción, han logrado destronar al otrora "rey" del mediodía, SQP. Y por ende, han sacado mejores sintonías que el programa de Laura Bozzo, que analicé al comienzo de estas líneas. Y las fórmulas ya probadas de "Yo Soy", "Coliseo Romano", "Aquí en Vivo", siguen en pantalla. Morandé con Compañía sigue igual con una probada fórmula, pero relegado a viernes y sábados, esto porque ya venían en baja desde el año pasado en ratings y la senda, de no haber sido por Las Iluminadas, habría, pienso, condenado al programa a su fin.
Esto es lo que ha pasado con Mega este año. Un año para el olvido en materia de sintonías y de finanzas, situación que esperemos, se revierta en 2013 y, como lo hemos dicho antes, todo pasa por aunar voluntades y replantear los contenidos programáticos.
Y como lo dije al final de la columna pasada y lo anunciaremos en las venideras: Muy pronto, por Logos CL, una historia de amor, sacrificio y compañerismo que vale la pena contar.
