viernes, 28 de octubre de 2011

Megavisión, una repasada a 21 años de historia

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La semana pasada, el día domingo 23 , Megavisión (o Mega, como se le conoce desde 2001) cumplió 21 años de existencia, pero para llegar a este sitial, el canal ha debido pasar varios tropiezos antes de consolidarse como el tercer canal en importancia luego de TVN y Canal 13.



por el puño de Miguel.-

Ricardo Claro, dueño mayoritario del canal (y dueño de Sudamericana de Vapores, Cristalerías Chile y Viña Santa Rita) pagó $ 4.000.000.000 al gobierno, al ganar la licitación pública del extinto Canal 9 estatal, que en ese tiempo era la segunda señal de Televisión Nacional de Chile dedicada al deporte y la cultura. Era la primera vez que un privado podía acceder a controlar un canal de televisión, sitial vedado hasta esa fecha sóloal Estado y a las universidades del Consejo de Rectores, como la Universidad de Chile (accionista único del actual Chilevisión) y la Universidad Católica de Chile (en ese entonces única accionista del hoy canal de Luksic). El canal funciona desde sus inicios en Vicuña Mackenna 1348, comuna de Ñuñoa, en las antiguas bodegas de Cristalerías Chile.

El martes 23 de octubre de 1990, la primera emisión al aire de Megavisión fue la Primera Edición de Meganoticias, conducida por la periodista Susana Horno, quien continuó como conductora de noticias hasta julio de 2000. Megavisión fue en sus inicios, concebido para el público de ingresos medios y altos, por lo que vivió un período inicial de bajas audiencias y poco despegue de su parrilla programática. El panorama empezó a cambiar debido a un cambio programático radical, dejando a un lado las prestigiosas teleseries brasileñas por las populares y exitosas teleseries mexicanas del momento.


La adquisición de los derechos de transmisión de fútbol (Torneo Nacional Chileno de 1993 y 1994, Copa Libertadores de América, y Copas América de 1991, 1993, 1995 y 1997) le había permitido a Megavisión paliar la calidad de su material envasado, que no era de primer nivel. La Copa América de 1991, fue el primer gran evento del naciente Mega, ya que la sede de este torneo fue nuestro país, y fue por lo único que hubo convenio de programación entre Mega y Telenorte, ya que sólo a fines de ese año, el canal privado se extendió a tierras nortinas (ya llegaban a Valparaíso- Viña, Talca, Chillán, Concepción, Temuco, Valdivia, entre otras).

A fines de 1991, Televisa se quedó con el 49% de Megavisión. Éste anunciaba el desarrollo de coproducciones, que a la larga se tradujeron en un par de capítulos de Siempre en Domingo con Raúl Velasco desde Chile (emitidos en marzo de 1992 desde el Teatro Caupolicán), además de La Movida de Verónica Castro. Años después un ejecutivo mexicano explicó a la prensa que la estrategia de Televisa al asociarse con extranjeros era solamente para distribuir sus productos, y no le interesaba poseer más canales. De ahí que sólo participarán en un aumento de capital en 1997; ese mismo año, su participación bajó al 33%, y en 1999, cuando el canal volvió en su totalidad al grupo Claro, la participación de Televisa iba en 22%; hoy no es de más allá del 5%, relativo a las teleseries mexicanas que Mega emite en su programación.

En 1992 se integran el legendario Jappening con Já (hasta 2004), la revelación Eli de Caso (proveniente de una naciente La Red) con Buenas Tardes Eli (que estuvo en el canal hasta 2000 al aire), con quien empieza el dominio de las tardes, y Julio Videla (proveniente del hoy Chilevisión -RTU en ese entonces-) en Acompáñeme (1992 a 1995) y más tarde en Juntémonos (1996 a 1998). También en ese 1992 llega a la programación de los fines de semana el programa peruano Nubeluz a eas10:30 de la mañana. El éxito fue tal que en pocas semanas de su estreno, comenzó a transmitirse en vivo desde la señal de Perú cambiando su horario a las 9 de la mañana, registrando un rating inédito para ese horario y día de emisión, promediando 20 puntos de audiencia, bastante para un canal naciente aun.


En 1993, Mega se adjudica. con la ayuda de Televisa, la concesión del Festival de la Canción de Viña del Mar, que era impensable que saliera de las manos de Televisión Nacional de Chile. De paso, se lleva al animador más exitoso del momento del canal estatal, Antonio Vodanovic. El Festival estuvo en manos de Mega hasta 1999, y además, fueron ayudados por el enojo de los concejales viñamarinos por un reportaje de La Tierra en Que Vivimos de TVN sobre la contaminación del Estero Marga Marga.
En el Festival de 1994 se produjo la mayor intervención de Televisa, que actuó de coproductor y consiguió a figuras como el tenor Plácido Domingo, pero también números de relleno o contrabando, como el entonces grupo infantil Onda Vaselina, que recibió una de las pifias más recordadas.


Ese año ya se habla de la consolidación del canal. Pese a las pérdidas acumuladas en los primeros años, Megavisión llegaba cómodamente al tercer lugar entre seis (y siete, cuando irrumpe el Canal 2 Rock & Pop), pero se mantiene por años sin seguir avanzando más allá.
Para 1995, el valor de los derechos del fútbol local se dispara en la licitación, pero retienen los de la Liga española de fútbol, justamente en el apogeo de la carrera de Iván Zamorano en el Real Madrid. En 1996 se adjudican el Festival por otros tres años, ayudados por el enojo de los concejales viñamarinos por un reportaje de La Tierra en Que Vivimos de TVN sobre la contaminación en las playas.
En ese mismo año, se anuncia la creación de un área dramática, que les permitirá llegar al segundo lugar en audiencia. Al frente del nuevo proyecto se sitúa el profesional que debe ostentar la mayor experiencia en la producción melodramática nacional, Ricardo Miranda, recién despedido de Canal 13 por defender la "osada" apuesta juvenil Adrenalina.

En 1996, transmite por vez primera unos Juegos Olímpicos, Atlanta 1996. Emitieron también Atenas 2004, ya que Canal 13 estaba sancionado por no cumplir sus compromisos económicos para poder emitir este tipo de eventos, cosa que se repitió con el Mundial de Alemania 2006. Y en ese 1996, fue el primer canal chileno en tener sitio web propio.

Homepage de Megavisión en el año 2000.

El canal debuta en el rubro de las telenovelas en marzo de 1997 con Rossabella, que se ubica en el tercer lugar del bloque vespertino. Pero en el segundo semestre, fracasa estrepitosamente con Santiago City, que es sacada del aire al decimoquinto capítulo, con 5 puntos promedio, y se convierte en una especie de leyenda urbana, ya que -hasta la fecha- no se ha cumplido el anuncio de Mega de exhibirla en otro horario. Se dice que se grabó en su totalidad, pero aun los ejecutivos del canal no la quieren programar.
El año siguiente se actuó con más cautela, y A todo dar llega al soñado segundo lugar. Hay euforia, pero también prudencia; no hay producción el segundo semestre, para invertir en la del primer semestre de 1999. El elenco se refuerza y viaja a Sudáfrica a grabar escenas, pero el exiguo rating de Algo está cambiando lleva a cambiarla al horario nocturno de las 22 horas. La disolución del área dramática se mantiene como rumor hasta fin de año, y los actores que quedan con contrato se dedicaron a la animación.


El 2001 es un año importante para el canal: desde Canal 13 llegan Kike Morandé y Alberto Fouillioux , de TVN, Andrea Molina y de Chilevisión, Mauricio Israel. Dos de ellos dan la sorpresa, Molina con un programa de servicios y Morandé con un espacio para el trasnoche, mientras que Israel y Fouillioux hacen comentarios deportivos en el noticiero central. Tras un criticado comienzo, Andrea Molina llega a superar el espacio de la experimentada Eli de Caso, que en su cambio a TVN pasó buena parte del año enfrentando problemas de salud. Y mientras se frustraba el último intento por llegar al ABC1, el programa de actualidad Combinado Nacional con Marcelo Comparini, el alegre show nocturno de Morandé, Morandé con Compañía (proyecto presentado en Canal 13 y rechazado por el otrora canal católico), junto al despegue del espacio juvenil Mekano -que se ve influido con el boom de la música axé-, terminaron por cambiarle la cara al canal. Adicionalmente se cambia la imagen corporativa y nombre del canal, de Megavisión a Mega.

Y en 2002 relegan a Canal 13 al tercer lugar de la sintonía general, convirtiéndose en el segundo canal más visto de Chile. Y en 2001 parte como un programa de cocina, lo que hoy es el matinal Mucho Gusto, de la mano de Magdalena Montes y el chef Cristopher Carpentier.

En enero de 2008 comienzan a emitir Caso Cerrado, hasta ese instante emitido por La Red (desde noviembre de 2002), programa que les da buenos dividendos de sintonía, y que tuvo su versión chilena en 2010. Y entre 2007 y 2011 se emitió Veredicto, junto a Macarena Venegas, primer "show de corte" hecho en Chile.- Y en 2009, El Chavo del Ocho, que se emite desde agosto de 1992 en el canal, queda relegado a los fines de semana.

Programas han habido muchos más, pero hemos mencionado los más relevantes, y los hitos más relevantes del primer canal privado de Chile, que ha sabido ganarse un sitial en la TV chilena.

¡¡¡¡ FELICES 21 AÑOS A MEGA !!!!

sábado, 8 de octubre de 2011

Plebiscito de 1988: El rol jugado por la TV

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Hace 23 años, un 5 de octubre de 1988, el país tomaba una decisión trascendental para su futuro político. Era el día elegido para que los chilenos, democráticamente y con registros electorales, decidieran entre la continuidad del Régimen Militar (SÍ) o por un cambio en los destinos del país (NO). Pero derrotar al Régimen Militar por las urnas no fue algo fácil. Hagamos un poco de historia:


Por Miguel Gutiérrez.

En enero de 1978 y septiembre de 1980 los chilenos fueron convocados a votar, pero sin Registros Electorales, ya que con los existentes hasta el lunes 19 de noviembre de 1973, la Junta de Gobierno había decretado su caducidad e inutilización (se quemaron), porque en ellos se encontraron dobles inscripciones de militantes socialistas y comunistas, se borraron de los registros a los militantes de partidos de derecha y DC (opositores a la UP), y hasta gente fallecida figuraba con inscripción vigente. Aparte, los partidos políticos tras el Golpe de Estado o Pronunciamiento Militar, fueron declarados en receso (los partidos de derecha y DC) e ilegales los partidos que componían la UP.

Para regular las materias relativas a la organización y funcionamiento del Servicio Electoral e inscripciones electorales se promulgó la Ley Nº 18.556, Orgánica Constitucional sobre sistema de inscripciones electorales y Servicio Electoral, de 1 de octubre de 1986. Su artículo primero transitorio dispuso que "Las Juntas Inscriptoras se instalarán dentro del plazo de cinco meses contando desde la publicación de esta ley, en la fecha que señalare el Director del Servicio Electoral por resolución que se publicará en el Diario Oficial". El 25 de febrero de 1987 se reabrieron los Registros Electorales.

La gran inscripción de electores que se produjo para el plebiscito (cercana al 92% del total de personas habilitadas para hacerlo) hizo temer tanto al Gobierno como a la Oposición; mientras el oficialismo comenzó a temer una masiva inscripción de opositores al Régimen, los opositores piensan en una posible doble inscripción para sabotear el resultado del plebiscito.

El 12 de julio de 1988, los Comandantes en Jefe de las Fuerzas Armadas y el General Director de Carabineros se reunieron para establecer las formalidades y medidas de publicidad necesarias, de acuerdo a la disposición transitoria vigesimaséptima, para elegir el candidato para el plebiscito. El acuerdo fue el siguiente: el país sabría siete días antes la fecha y lugar donde se ellos se reunirían para realizar dicha designación.

Dentro de los grupos que apoyaban al gobierno se generaron importantes cuestionamientos y discusiones internas, pues algunos estimaban que el candidato debía ser un civil. Finalmente, el martes 30 de agosto, los Comandantes en Jefe de las Fuerzas Armadas y el General Director de Carabineros propuesieron como su candidato a Augusto Pinochet.

Propónese al país, sujeto a la ratificación de la ciudadanía, al Capitan General don Augusto Pinochet Ugarte, para ocupar el cargo de Presidente de la República en el periodo presidencial siguiente al que está rigiendo Comandantes en Jefe de las Fuerzas Armadas y el General Director de Carabineros, 30 de agosto de 1988

LA PROPAGANDA
Por primera vez en la historia nacional, se realizaron franjas televisivas para ambas posiciones políticas. A un mes del referendo, el lunes 5 de septiembre a las 23:00, aparecieron los primeros spots, de 15 minutos cada uno.


Al poco tiempo se notó la superioridad técnica de la franja del «No». La franja de la oposición superaba en todos los aspectos a la del «Sí», en producción, contenido y mensaje. Por ello, el ministro del Interior Sergio Fernández, admitiría posteriormente: "Los resultados (de la campaña) fueron lamentables. Al cabo de muy pocos días nadie pudo ignorar la evidente superioridad técnica de la franja del No», mejor construcción argumental, mejores filmaciones, mejor música. Su melodía característica, en torno a la frase "La alegría ya viene", era tan pegajosa, que hasta los creativos de la Campaña del Sí en sus reuniones de brainstorming la tarareaban inconcientemente". El capítulo del 12 de septiembre de 1988 del NO fue censurado, ya que supuestamente contenía dichos injuriosos contra el Poder Judicial, avalados por un ex juez de Melipilla, acerca de las violaciones a los DD.HH. La censura se disfrazó no emitiendo la franja del SÍ al día siguiente.


El logotipo de la Concertación era un arco iris, que buscaba simbolizar la unión de todos los aspectros políticos opositores y el deseo de un futuro mejor. A pesar que la campaña presentaba crudos relatos de las violaciones de los derechos humanos, la campaña tenía características positivas, tratando de resaltar que el triunfo del «No» no implicaría necesariamente un gobierno socialista, como el de Salvador Allende.

Por otro lado, el «Sí» planteaba por una parte una estrategia centrada en resaltar la crisis ocurrida durante el gobierno de la Unidad Popular, al tiempo que trataba de mostrar un rostro democrático y amable del General Pinochet, que era visto como un militar rígido y severo. Con jingles y canciones alegres se mostraban a los músicos y personalidades famosas más importantes de la década de 1980, además de resaltar los progresos económicos ocurridos durante el gobierno de Pinochet.
Desesperadamente, el oficialismo, trató de denostar la campaña del NO, haciendo hasta caricaturas de ésta como una persona arreando una bandera chilena con la hoz y el martillo en vez de la estrella

Los comandos políticos también movilizaron a las masas: el día jueves 22 de septiembre el «No» dio inició a la "Marcha de la Alegría", que completó 10 días con cientos de miles de personas en interrumpidas manifestaciones y concentraciones, partiendo desde Arica y Puerto Montt para converger en Santiago. El «Sí», en tanto, respondió el día domingo 2 de octubre, al día siguiente de la llegada de la marcha a Santiago. Con esos dos actos terminó oficialmente la campaña.

Dentro de las causas que motivaron a la mayoría a votar «No», según una encuesta del CEP realizada en esa época, primaba la mala situación económica (72%), más que los derechos humanos (57%), debido al 20% de cesantía que existió durante el Gobierno Militar, y la mala distribución del ingreso, que explicaría por qué, en medio del aparente auge económico, se dieran estos argumentos.

EL DÍA D:
En la mañana de ese miércoles 5 de octubre de 1988, una tensa calma predominó en las más de 22.000 mesas abiertas a lo largo del país, parar recibir a los más de 7.435.913 votantes. Pinochet vota en la mesa ubicada en el Instituto Nacional a las 10:10 horas. Diez minutos después, el subsecretario del Interior, Alberto Cardemil entrega el primer informe desde el Edificio Diego Portales, donde se ubicaba el centro de cómputos del Gobierno: 8.000 mesas estaban constituidas a esa hora. Dicha información comienza a preocupar a la Oposición, pues sus reporte contienen cifras muy superiores al 40% de mesas que ha informado Cardemil. Una hora después, el Gobierno informa que un 75% de mesas abiertas y el Comando del No responde con cifras superiores al 90%.

Ya en la tarde, comienzan a existir problemas en los centros de votación, al producirse enormes aglomeraciones, que impide entrar a los locales para poder sufragar (mi mamá estuvo en cola 4 horas para poder votar y mi papá, 3). La Concertación presiona al Gobierno para que se realice una votación normal. La situación se normaliza cerca de las 15.00. Hacia las 16.00, la mayor parte del país ha votado y regresa a sus casas esperando los cómputos y con cierto temor, por los rumores de posibles ataques terroristas de grupos de extrema izquierda o de algún levantamiento de las Fuerzas Armadas.

A las 16.30, el subsecretario Cardemil se dirige al Palacio de La Moneda para informar a Pinochet de los primeros cómputos. Dos horas después, el Comité por las Elecciones Libres, cercano a la Concertación y dirigido por Eduardo Frei Ruiz-Tagle informa que, sobre la base del 10% de los sufragios que han sido contabilizados, el «Sí» obtiene el 32% de los votos, frente al 58% del «No».

Sin embargo, a las 19.30, Cardemil entrega el primer informe oficial al país: el «Sí» obtenía un 58% frente al 42% del «No», sobre un total de 72 mesas escrutadas. Los miembros de la Concertación comienzan a creer que sus temores de una eventual manipulación de los resultados se estaría haciendo realidad. La tardanza en la entrega de resultados hace que el portavoz del Comando del No, Genaro Arriagada acuse al Gobierno de retener las cifras. Mi papá recuerda que tras ese primer cómputo, se fue a escuchar radio, y los resultados que se veían en las mesas -al menos en las de acá de Talca- eran muy distintos.

A las 21.00, Arriagada anuncia los cómputos que posee su comando: el «Sí» supera el 41%, mientras el «No» obtiene el 58,7% de los votos.

A las 22.00, el subscretario Cardemil entrega un nuevo cómputo, esta vez en base a 677 mesas: «Sí», 51,3% y el «No», 46,5%, además anuncia que el siguiente cómputo será entregado a las 23.15. En tanto, el Comité por las Elecciones Libres entrega un nuevo informe, en el cual el «Sí» obtiene un 44,6% frente al 55,2% de la opción «No». Mientras, la Dirección Nacional de Comunicación Social (Dinacos) recibe a esa misma hora, la orden de clausurar inmediatamente cualquier transmisión radial o de televisión que convoque a una celebración por la victoria del «No». A esa hora, recuerda Sergio Riesenberg (encargado de la transmisión de TVN ese día), no tenían qué dar... porque no había información. TVN programó la serie norteamericana "Luz de Luna" y se interrumpía con noticias como el delicado estado de salud del emperador japonés Hirohito (quien falleció el 6 de enero de 1989). Canal 13, en una transmisión encabezada por Javier Miranda y Bernardo de la Maza, a esa hora daba la serie de dibujos animados "El Correcaminos". (Historia de la Noticia, TVN, 2 de octubre de 2003).

A las 23.00, Cardemil se reúne con el General Pinochet, informándole que el «No» posee más del 53% de los votos hasta ese momento, lo que ya es irremontable. A su vez, Arriagada entrega un nuevo cómputo, con un 40,2% para el «Sí» y un 57,8% para el «No». Riesenberg recuerda que a esa hora se le cortó la central de cómputos que aparte del terminal en La Moneda y en el Edificio Diego Portales, tenía un terminal en TVN, y ahí él tenía muy claro que el asunto iba muy mal, porque el corte de esa central de cómputos no fue casual. Y aparte, Lucia Hiriart de Pinochet y su hija, Lucía Pinochet, llegan al despacho del ministro Sergio Fernández, Sergio Onofre Jarpa, presidente de Renovación Nacional, debía participar en un programa que analizaría los resultados del plebiscito, junto a Patricio Aylwin en Canal 13 a las 22.00, pero la demora de los resultados atrasaba el programa, que se fijó finalmente para la medianoche. Jarpa, temeroso de enfrentarse sin datos a Aylwin, que iba a entregar los datos de la Oposición, se contacta con Cardemil, diciéndole: "¿Usted no se va a prestar para ninguna lesera, no?" (refiriéndose a seguir retrasando cómputos). Cardemil le informó que el «Sí» iba perdiendo, pero que aún faltaban contabilizar los votos de las mesas de las mujeres santiaguinas.

Jarpa asumió entonces, que habían sido derrotados y se dirigió a Canal 13 a dar dicha información, corroborada con los datos que portaba Aylwin. Comienzan las celebraciones de los partidarios del «No», mientras La Moneda es acordonada.

A las 00.18 del jueves 6 de octubre, Pinochet se reúne con sus ministros y les informa:

 "Señores, el plebiscito se perdió. Quiero sus renuncias de inmediato. Eso es todo". 

Una hora después, finalmente se reúne con los miembros de la Junta de Gobierno. En su paso hacia el Palacio de La Moneda, el Comandante en Jefe de la Fuerza Aérea de Chile, Fernando Matthei le dice a los periodistas: "Tengo bastante claro que ha ganado el No, pero estamos tranquilos". Las declaraciones del General Matthei, fueron captadas por Radio Cooperativa a la 1.03 del jueves 6 de octubre de 1988.

En dicha reunión el ministro Sergio Fernández habría reconocido la derrota y expresado que el alto porcentaje obtenido era de cualquier forma motivo de orgullo, a lo que el General de la Fuerza Aérea habría respondido con un irónico "¿Y por qué no traemos champaña para celebrarlo?".

Según lo que ha dicho Matthei en sus memorias ("Matthei, mi testimonio"), Pinochet les habría entregado a los miembros de la Junta de Gobierno un decreto por el cual él asumiría todo el poder para no reconocer los resultados del plebiscito. Esto habría enfurecido a los miembros de la Junta, especialmente a Matthei, el cual afirma que rompió el acta con sus propias manos. "Después de eso, y sin insistir en el acta, el Presidente nos informó que se iría a descansar por unos días fuera de Santiago y se dio por terminada la reunión", termina de contar Matthei en su libro. En ese momento, el jefe del Estado Mayor sufre un infarto debido al acalorado enfrentamiento entre los líderes castrenses. Después de la reunión, Pinochet acepta la situación y ordena publicar el tercer cómputo.

A la 2.30 de la madrugada, el subscretario Cardemil aparece ante los medios y anuncia los cómputos finales: el «Sí» obtiene un 43%, frente al 55,7% del «No». Y Sergio Fernández, ministro del Interior, a las 2.38 da una conferencia de prensa asumiendo la derrota.

En la mañana del 6 de octubre, miles de chilenos salen a las calles a celebrar la victoria del «No» en sus respectivas ciudades: en Santiago principalmente en la Alameda del Libertador Bernardo O'Higgins. Durante esa noche, Pinochet entrega un informe en que reconoce la victoria del «No» y que continuará el proceso trazado por la Constitución de 1980.

Los resultados por regiones fueron estos:


RegiónOpción «Sí»%Opción «No»%
ITarapacá75.84944,71%93.80055,29%
IIAntofagasta84.25939,32%130.05260,68%
IIIAtacama49.40043,84%63.29356,16%
IVCoquimbo114.25046,02%133.99753,98%
VValparaiso324.05842,69%434.99757,31%
VILibertador General Bernardo O´Higgins164.43044,08%208.57455,92%
VIIMaule220.74248,83%231.34851,17%
VIIIBío Bío409.51344,71%506.51355,29%
IXAraucanía220.09054,05%187.07145,95%
XLos Lagos242.45750,15%240.98449,85%
XIGeneral Carlos Ibáñez del Campo19.23849,99%19.24550,01%
XIIMagallanes y la Antartica Chilena35.54942,36%48.37257,64%
RMMetropolitana de Santiago1.159.27540,98%1.669.33359,02%
Válidamente emitidos3.119.11044,01%3.967.56955,99%
Y lo que pasó después.... ya es historia conocida y la profundizaré en una columna en el mes de diciembre, cuando se cumplan 22 años de las elecciones presidenciales y parlamentarias, las primeras tras el 11 de septiembre de 1973.

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