viernes, 18 de mayo de 2012

Filled Under:

Sábado Gigante en sus 50 años. Parte 3: De premios y concursos

En mi anterior columna me referí a los años de oro de Sábados Gigantes en nuestro país, tocando diversos aspectos... pero para esta columna dejé un aspecto esencial de esos años, cual es el de los concursos y los premios, un clásico de cada tarde sabatina.



EL PRIMER PREMIO
El primer premio lo puso Tricot, que fue por así decirlo, el primer auspiciador, en la era del Show Dominical de Canal 13. El primer premio consistió en un corte de género el cual se sortearía en la gente que enviara cartas al programa. Y la primera carta premiada fue sacada de una caja de cartón. Como dato, debo decir que los primeros concursos, eran pruebas muy elementales, sin escenografía y con premios, en general, muy básicos.

EL PRIMER AUTOMÓVIL
Un premio clásico de Sábados Gigantes fueron los automóviles. Es en 1970 cuando mediante un sorteo, el programa regala su primer automóvil, que era un vehículo usado. Es dos años más tarde cuando regalan el primer automóvil nuevo, que era un Fiat 600, y así fueron aumentando los automóviles como premio mayor de variados concursos. La época dorada del programa, en los años 80, trajo consigo un aumento de los automóviles en premios (se llegaron a entregar hasta 6 por programa), en una época en que tener un automóvil era difícil, ya que no existían las facilidades que existen hoy para tener un automóvil. En 1985 en Chile existían 560 mil vehículos motorizados, hoy son cerca de 3 millones de unidades, esto debido a las facilidades existentes hoy para comprar un automóvil.

Es por lo mismo que Don Francisco era bastante efusivo cuando algún participante se ganaba el automóvil (... y se lo ganóoooooo, se lo llevóoooooo) y las personas se emocionaban bastante al ganarlo. Diría, que era más efusivo que cuando se ganaban las casas de La Tomboleta (a lo que me referiré más adelante) ya que, casa la mayoría de las personas poseían, automóvil, muy pocos tenían.

DISPARE USTED O DISPARO YO
Uno de los clásicos concursos era este, en el cual -durante la etapa final- el concursante y el animador tenían una pistola (elegidas de un universo de 3) donde debían disparar al aire y si no salía la bala, se ganaba el premio, los cuales iban desde electrodomésticos, televisores, muebles, hasta el automóvil. Fue un concurso que tuvo varios auspiciadores, como Pepsodent en 1983-84, y Soprole en 1981, una parte de 1990 y 1991, años estos últimos en los cuales se hizo una variante donde no se empleaban pistolas. Si la persona encontraba la bala, perdía todo lo ganado.


LA GRAN OPORTUNIDAD
Conocido este espacio como "El Chacal de la Trompeta" es un espacio (que aun subsiste) donde cantantes aficionados se enfrentan a un personaje encapuchado con una trompeta que si la hace sonar, elimina al participante. Aunque a veces Don Francisco pide una oportunidad nueva para el participante, en muchos casos sólo para hacerlo sufrir, ya que de verdad, muchos son muy desafinados.

ADIVINE EL PRECIO
El concurso de los 80, que era tradicionalmente auspiciado por Soprole, tenía 3 etapas: la primera, donde los concursantes debían aproximarse al precio exacto de un artículo que se les mostraba a los participantes; luego los tres que acertaban, iban a dar vuelta a una tómbola gigante, donde si sacaban el 100, se llevaban un viaje, y el mayor puntaje pasaba a la final, donde por lo general se regalaba un automóvil.

LA TOMBOLETA
Entre septiembre de 1986 y agosto de 1990 fue este concurso que organizaba el Servicio de Impuestos Internos, que regalaba como premio máximo, una casa totalmente amoblada (agregándole en el concurso navideño un automóvil). En los veranos de 1987, 1988 y 1989, el premio mayor se cambiaba a un equipo completo de camping, donde se regalaba un automóvil, un carro de arrastre y las cosas de camping. Si el concursante no se llevaba la casa, el premio era el amoblado solo, y si era en tiempo de verano, el premio de consuelo era una despensa por un año. Fueron aproximadamente 85 casas que se regalaron en las 202 semanas que duró el concurso.

EL PREMIO DE CONSUELO
Toda persona que participaba en los concursos de Sábados Gigantes se llevaba algún premio. Las personas que no se llevaban los premios grandes y/o no alcanzaban las etapas finales, se llevaban igual una recompensa por participar. Lo que más abundaban eran los electrodomésticos y televisores, este último por muchos era visto como ya un gran premio, porque no todos tenían un TV propio, y en los 80, costaba obtener un televisor a color, por eso, aunque fueran de consuelo, eran muy bienvenidos.

Otros concursos fueron No diga si, No diga no; El sí y no de las Estrellas; La Pirámide millonaria, Tres Generaciones (concurso de música de 1989); buscatelentos como Gente Nueva, Estrellas del Futuro, Gente Nueva del Humor. La lista es interminable, pero he mencionado los más conocidos. Y creo, muchos de estos concursos fueron la base para concursos que se desarrollarían después en otros programas de nuestra TV.

Written by

We are Creative Blogger Theme Wavers which provides user friendly, effective and easy to use themes. Each support has free and providing HD support screen casting.

0 comentarios:

Publicar un comentario

© 2013 iPRESS. All rights resevered. Designed by Templateism