Javier Miranda: Un homenaje en vida a un grande de la televisión chilena

En la columna de hoy, me referiré a un grande de las comunicaciones, y que, a sus 81 años de edad, sigue muy vigente y que es Javier Miranda, conocido cariñosamente como el "Tío Javier".

Francisco Javier Miranda Munizaga nace en Chillán (aunque en una entrevista hace pocas semanas en el programa "Mentiras Verdaderas" de La Red, dijo que era de La Serena), el lunes 21 de julio de 1930. De su infancia e inicios profesionales no se sabe mucho. La mayor parte de su carrera televisiva la desarrolló en Canal 13 como conductor de programas de televisión como Lo Mejor del Mundial, Martes 13 y como conductor central del noticiero Teletrece en su edición dominical entre los años 1976 y 1987, y en su edición diaria desde 1988 hasta el año 1999, esto tras la salida de César Antonio Santis de Canal 13, donde lo que más le sorprendió fue que le pidieran la animación del estelar Martes 13. Javier Miranda, hasta esa fecha, nunca había animado estelares de variedades de TV, salvo que fue uno de los cinco animadores que tuvo el Festival de la Canción de Viña del Mar de 1975. Y fue categórico en que, a diferencia de Santis, él no iba a hacer el programa de smoking, sino que de terno y corbata normal. Y por años se le sindicó como esposo de Gina Zuanic, pero en realidad eran sólo compañeros de trabajo en el mismo canal.
También condujo el exitoso programa Maravillozoo, junto a Iván Arenas (1995 a 1999). Y entre 1977 y 1979 condujo el programa de concurso de conocimientos "Un Millón para el Mejor", el cual terminó abruptamente debido a la denuncia de que se le filtraron respuestas a un participante, hecho en el cual estuvo involucrado uno de los miembros del jurado. También condujo, junto a Gina Zuanic, el espacio magazinesco "Aquí, Ahora", en donde en una ocasión debió enfrentar desde la pantalla un sismo (salió arrancando del estudio, y dijo que había ido a prensa a averiguar el lugar del epicentro; dato aparte es que el 24 de marzo de 1997, debió enfrentar otros sismo, en Teletrece esa vez). Y como no olvidar, el estelar de nuestra música, "Esquinazo", que cada jueves entre 1983 y 1985, llevó al horario estelar, a nuestras costumbres. Se despide de Teletrece el viernes 23 de julio de 1999.

Tras su salida de Canal 13, trabajó entre agosto de 1999 y enero de 2002, como conductor del noticiero Telediario de La Red y posteriormente en TVO (hoy Más Canal 22). La salida de Canal 13 se debió a que las nuevas autoridades (encabezadas por Rodrigo Jordán) no lo contemplaron en la reestructuración de prensa denominada "Centro de Noticias" (tema al que me referí en septiembre de 2010 en una columna). Javier Miranda, en entrevista a La Tercera en mayo de 2000, dijo que el "Centro de Noticias era parafernalia, tomas desde arriba, tomas desde abajo, pero la entrega informativa se mantenía exactamente igual". Y también Javier Miranda estuvo en las teleseries "La Madrastra" y "Las Herederas", participando de extra, interpretando a un oficial civil.

Muy conocidas son sus facciones de su cara, que es muy similares a las de un búho, de los cuales tiene una colección, la cual hace poco recordaron en los momentos del ayer de Sábados Gigantes (la mostró en el espacio sabatino el 5 de marzo de 1988).

En marzo de 2002 es recontratado por Canal 13 para conducir el programa matinal Viva la mañana, en el cual estuvo entre marzo y octubre de ese año, luego renunció al canal y desde ahí emigró a TVO, actual Más Canal 22.

Fundó y participó de la desaparecida radio Viva. Posteriormente y desde varios años, trabaja en radio El Conquistador, en la cual condujo junto a Eduardo Palacios, el programa La Hora de los Búhos. Fue también el conductor de los noticieros de esta radio.

Entre 2007 y 2010 fue locutor oficial de la Gran Parada Militar por parte del Ejército de Chile.

Actualmente conduce el programa Comunicando por la Tarde de Radio Oasis.

Al comienzo me referí a una participación como invitado, en el programa "Mentiras Verdaderas" de La Red, en la cual dijo que "la televisión chilena es una mierda", y a la luz de lo que se ve en TV hoy en día... tiene toda la razón, ya que el Tío Javier representó una etapa en la cual la TV era de calidad, donde se cuidaba todo, desde la vestimenta hasta el lenguaje. Y el lenguaje, sobre todo la descalificación, el pelambre, el hablar mal del otro, es un estilo del cual Javier Miranda está muy, pero muy alejado, y ese es el estilo que impera en programas de la laya de Primer Plano, SQP, Secreto a Voces (espacio este último muy cuestionado por los $4 millones que se le pagaron a Pablo Schilling por contar lo sucedido con Kel Calderón, ver la columna que escribió Roberto Caamaño, en su blog La Tele según Caamaño). Comentario aparte del paréntesis, en un programa presentado por Javier Miranda jamás un Pablo Schilling habría tenido cabida, así como varios otros "personajetes buenos para nada" (frase acuñada por Justin Brevis, de Viña del Mar) que solo saben sembrar cizaña y bazofia en nuestra TV.

Termino estas líneas diciendo que, pese a que al final me salí del tema principal, esta es una columna de homenaje a un grande de las comunicaciones, a alguien que con sencillez y espontaneidad (sin caer en lo vulgar y chabacano), le dio a la TV la calidad y la calidez que le hacen tanta falta hoy en día. Y lo más importante, imponía respeto y le daba presencia a la TV chilena.


¡¡ FELICIDADES AL GRAN JAVIER MIRANDA, "TÍO JAVIER" !!

Written by Staff Teverek

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